Fue una opción adecuada para un fin de semana en Isla Plana con una extraordinaria relación calidad-precio. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y asegurar que estuvieras a gusto durante tu estancia. Recomiendo bajar a la cafetería para disfrutar de alguna de las especialidades del marisco, ¡vale la pena!

Desayuno que deleita el paladar

Despertar cada mañana con el aroma de los croissants frescos era un lujo. La atención del personal fue excepcional, siempre amable y servicial. La cercanía a la playa hizo que cada día fuera un placer.

Sin embargo, la habitación necesitaba un poco de actualización. los muebles estaban algo desgastados. A veces, el ruido en el pasillo era molesto por las mañanas.

todo feo y gastado, como si estuvieses en un museo de lo viejo. además, no hay desayuno para huéspedes, qué original. Ni hablar del ruido infernal de la cafetería. parecía que estaba en un bar, no en un hotel. esperaba un cambio de habitación por los inconvenientes, pero claro, eso no es para nosotros, ¿verdad?

Me encantó la ubicación, justo frente a la playa y la comida del restaurante es espectacular, especialmente la paella. Solo un detalle, la habitación era un poco sencilla. 😊

Experiencia familiar inolvidable

El trato del personal fue excepcional. se sintieron como en casa gracias a la amabilidad de todos. Disfrutamos mucho de la piscina y los desayunos, especialmente los huevos cocidos. Recomendamos disfrutar de la comida en la cafetería. no se lo pueden perder.

Ideal para quienes buscan desconexión total

El personal fue increíble, como familia siempre listos para ayudar. Recibimos un trato espectacular, especialmente de Javi y Alba, que eran como amigos ya a la segunda noche.

No fue barato, pero aún así, no me quejo.

las habitaciones necesitan una remodelación urgente. la comida muy buena, especialmente las paellas. y el personal encantador, siempre atentos. la ubicación es inmejorable, justo enfrente de la playa!

La estancia con mis amigos fue genial. Disfrutamos de la piscina infantil y jugamos al minigolf. La atención del personal fue excepcional y la comida del restaurante nos sorprendió. No olviden probar el chocolate con picatostes durante el desayuno. Fue un viaje memorable que todos queremos repetir.

Una pequeña desventaja fue que a veces había algo de ruido, lo que dificultó relajarnos al máximo en algunas ocasiones.

Ubicación excelente, justo enfrente de la playa. Hay muchas actividades para niños y el restaurante tiene buena comida a excelente precio. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Volvería encantada.

La habitación parecía la abuelita de un museo, ¡un viaje al pasado en lugar de a la playa!

la atención del personal es excepcional y te hacen sentir como en casa. lo único fue que a veces el ruido de la música puede ser un poco alto.

Los huevos cocidos no son cualquier cosa en Campomar. son un verdadero manjar que te transporta al cielo. Además, la cafetería y el restaurante del hotel son muy buenos, ¡y los precios también son por la puerta de atrás! Volvimos muy contentos y con ganas de volver gracias al excelente trato del personal.

La única peguita fue que, con la mampara de la bañera, a veces se escurría un poco el agua. Pero en general, todo lo demás brillaba como el sol en las mañanas de la playa.

La piscina es de un tamaño razonable, perfecta para relajarse después de un día en la playa. El restaurante ofrece excelentes arroces y mariscos, y la opción de tener minigolf y cancha de tenis también añade diversión al alojamiento.

La habitación parecía un poco anticuada, con muebles desgastados y una cama que no ofrecía el mejor confort. Además, había ruidos provenientes de la limpieza y de los vecinos que resultaron molestos, y no conté con aire acondicionado ni nevera, lo cual echaba en falta especialmente en un hotel de playa. La luz de emergencia parpadeaba toda la noche, lo que era bastante incómodo.

La ubicación es excelente, justo enfrente de la playa, lo cual es maravilloso para disfrutar del mar. Las instalaciones, como la piscina y las áreas de entretenimiento para niños, son muy buenas. Sin embargo, algunas habitaciones necesitan una actualización urgente, ya que los muebles se sienten un poco desgastados, y en ocasiones se percibe ruido en los pasillos que puede ser molesto a la hora de descansar.

La ubicación es perfecta, pero el parquing está lejos. La atención fue increíble.

En Campomar, el desayuno buffet era un festín digno de un rey. los croissants estaban más frescos que los rumores en una fiesta familiar y las vistas desde la terraza te hacían sentir que estabas desayunando en el paraíso. La piscina al aire libre era más refrescante que un sorbete en un día de calor, ideal para después de disfrutar de la playa a solo unos pasos.

Algunas áreas necesitan mejoras.